En la 66° entrega de los “Oscar italianos” Sofía Loren gana un nuevo reconocimiento. La diva máxima del cine italiano se llevó su séptimo David di Donatello a la mejor actriz, esta vez por La vita davanti a sé.
El premio como protagonista femenina por la película inspirada en la novela de Roman Gary se suma a los galardones que ya recogió esta película en todo el mundo.
En su agradecimiento, la diva recordó que su primer David lo obtuvo hace sesenta años, por Dos Mujeres, en 1961. A sus 86 años, recogió su estatuilla en medio de los aplausos de los candidatos y ganadores de los premios.
Loren compartió su premio con Ibrahima Gueye, el niño que es su coprotagonista en el film
Visiblemente emocionada, también se hizo un espacio para agradecer al director de la película, su hijo Edoardo Ponti. “Su corazón y su sensibilidad le han dado vida y alma a esta película y a mi personaje”, expresó sobre él, a quien calificó como “un hombre maravilloso”.
“No sé si esta será mi última película, pero todavía quiero hacer más, no puedo vivir sin cine”, lanzó
Por otra parte, el galardón para la mejor película fue para Volevo nascondermi, biografía del pintor Ligabue. A Elio Germano, la interpretación le ha valido el galardón como mejor actor masculino.
Por su parte, Laura Pausini cantó en vivo la banda sonora de La Vita davanti a sé, aunque el premio para la mejor música original se lo adjudicó Checco Zalone, autor de “Tolo Tolo”.
A lo largo de toda la ceremonia sobrevoló la esperanza en torno a la reapertura de los cines y el apoyo a los trabajadores del espectáculo. El sector ha sido fuertemente golpeado por la crisis del coronavirus.