El río que atraviesa el norte del país presente el caudal que debería tener recién en agosto. Las autoridades dicen que la situación es “preocupante” ante la falta de lluvias.
“Las temperaturas y la persistente ausencia de lluvias crean un panorama preocupante”, explican desde la Autoridad de la Cuenca. La situación es especialmente grave “si se considera que el grueso de la extracción de riego” aún no comenzó.
Si bien en años recientes sucedieron fenómenos similares, “se aparta drásticamente del pasado, demostrando el cambio en los fenómenos, su sincronización y sus repercusiones”.
“Es necesario poner en marcha todas las estrategias posibles para poder contrarrestar la prolongada escasez de recursos hídricos”, señala Meuccio Berselli, Secretario General de la Autoridad Distrital del Río Po. El funcionario recuerda que el río es “un recurso indispensable para los territorios, los equilibrios ambientales, la economía agroalimentaria y la biodiversidad”.
En Pavía, se encuentra una de las áreas de medición del nivel del río, en el Ponte della Becca. Allí, el curso de agua está 2,9 metros por debajo del cero hidrométrico, es decir, del nivel normal que debería presentar.
En tanto, en Ferrara destacan que el caudal está en casi 900 metros cúbicos por segundo, casi 200 metros cúbicos por segundo más que el mínimo histórico registrado. Aunque sigue siendo estando apenas por encima de la mitad de lo normal.