Los italianos acuden a las urnas pero con estrictos protocolos por el COVID-19. Se vota durante dos días en un referéndum en todo el país, y en elecciones regionales y alcaldías en algunos distritos.
Se puede votar hasta las 15 horas del lunes 21 de septiembre
Las medidas de seguridad son lo más novedoso en esta jornada. Los electores deben usar mascarilla. En la llegada a los centros de votación, deben desinfectarse las manos. Una vez dentro, deben seguir las flechas marcadas en el suelo con cinta aislante, ya que hay caminos de entrada y de salida diferenciados.
Al llegar al lugar de votación, los responsables de las mesas permiten que sólo entre una persona a la vez. Este es el único momento en el que el elector se puede quitar -brevemente- la mascarilla: para que se pueda comprobar su identidad. Los lápices para votar se desinfectan antes y después de cada uno.
Las autoridades de las mesas de votación tienen a su disposición las 15 millones de mascarillas que el Gobierno ha distribuido para la elección. El objetivo es que se las cambien cada cuatro o cinco horas. También se desinfectan frecuentemente las cabinas, mesas, sillas y baños.
Una votación en pandemia
Por primera vez en muchos años, los italianos vuelven a votar en dos jornadas. Por eso, el dato de afluencia aún es provisorio, tanto para el referendum como para las elecciones regionales y locales.
Se pudo votar hasta las 23 horas el domingo, y el lunes los locales de votación funcionarán de 7 a 15 horas
A las 19 horas del domingo, las autoridades confirmaron que un 29,71% del los votantes autorizados habían sufragado en el referéndum. El Ministerio del Interior había informado un 12,25% de afluencia hacia el mediodía.
Las regionales también tenían un número similar, y sólo las elecciones locales, con 36,9%, mostraron números ligeramente más elevados.
Campania, Liguria, Marche, Puglia, Toscana, el Véneto y Valle d’Aosta eligen a sus autoridades. Además, 962 comunes eligen a sus autoridades.
Además, 1.820 electores que están confinados por estar atravesando el COVID-19 pudieron votar de forma asistida. Más de 90 lo hicieron en el Hospital Spallanzani de Roma, en un centro especial dentro del centro médico. Pero el más famoso voto de un enfermo de coronavirus es el ex primer ministro, Silvio Berlusconi.