Por estos días se vive el pico de gripe en el invierno italiano. Unas 1,87 millones de personas se han contagiado este año y hay que prestar especial atención a la población más vulnerable: niños y ancianos.
“El aumento es más evidente en los adultos jóvenes y los ancianos, más que en los niños y menores de 15 años debido al cierre de las escuelas por las vacaciones de Navidad“, explican desde el Instituto Superior de Sanidad (ISS).
En Italia, la incidencia total es de 4,7 casos por cada 1.000 pacientes, muy por encima del umbral que indica el comienzo de la epidemia, que es de 3.
“Durante las vacaciones, registramos un registro de acceso a la sala de emergencias por esta infección del tracto respiratorio que afecta a los niños y vuelve a aparecer en la temporada de frío. Ahora estamos en la cima”, detalla Antonino Reale, jefe de Pediatría del Niño Jesús en Roma, según informó a Adn Kronos.
“En este momento, alrededor de 25 niños están hospitalizados por bronquiolitis en el hospital Gianicolo”, agregó
Al principio, la bronquiolitis se presenta con un resfriado y un poco de tos, mientras que después de aproximadamente 4 días llegan los síntomas más preocupantes.
Los médicos recomiendan ante todo una buena higiene, evitar el contacto con otros enfermos, ventilar bien los ambientes y evitar cambios bruscos de temperatura.