Francisco se encontró en el Vaticano con un grupo de migrantes que llegaron a la isla griega de Lesbos, que fueron conducidos a Roma a través de los corredores humanitarios acordados entre los Estados de la UE.
“No es bloqueando barcos que se resuelven los problemas”, desafío el jefe de la Iglesia católica. “Debemos comprometernos seriamente para que no haya más campos de detención en Libia, evaluando y llevando adelante todas las soluciones posibles”, agregó.
“Debemos denunciar y perseguir a los traficantes, que explotan y maltratan a los migrantes, sin temor a exponer la connivencia y la complicidad de las instituciones”, lanzó
He decidido exponer este chaleco salvavidas,“crucificado”,para recordar a todos el compromiso inderogable de salvar todas las vidas humanas,porque la vida de cada persona es preciosa a los ojos de Dios. El Señor nos pedirá cuentas en el momento del juicio. https://t.co/aZmPaHXe4k pic.twitter.com/DEGyrohL2D
— Papa Francisco (@Pontifex_es) December 19, 2019
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“Debemos socorrer y salvar, porque somos todos responsables de la vida del prójimo”, indicó el Sumo Pontífice. Además, quizo agradecer a Dios “por todos los que han decidido no permanecer indiferentes y hacer todo lo posible para ayudar a las víctimas”.
“La injusticia obliga a muchos migrantes a abandonar sus tierras, a cruzar desiertos y sufrir abusos y torturas en los campos de detención. Es la injusticia que los rechaza y los hace morir en el mar”, señaló el pontífice.