En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el Instituto Nacional de Estadísticas (ISTAT) reveló una encuesta que demuestra que algunas ideas del machismo siguen instaladas en la sociedad italiana.
Para un italiano de cada cuatro, la forma de vestir de una mujer está relacionada con la violencia sexual. Un 15 por ciento considera que si una víctima de violación está alcoholizada o bajo los efectos de las drogas, es “al menos en parte” responsable del hecho. Y para un 10 por ciento, muchas denuncias son falsas.
Para el 40%, si de verdad la mujer no quiere, puede rechazar un ataque sexual
Por otra parte, un 7,2% de los italianos creen que muchas veces las mujeres dicen no frente a una propuesta sexual, pero en realidad están diciendo que sí. Además, un 6,2% asegura que las mujeres “serias” no pueden sufrir este tipo de ataques, aunque tan sólo un 1,9 por ciento cree que no es violencia que un hombre obligue a su pareja a tener relaciones sexuales.
Violencia machista
El trabajo muestra un rechazo mayor a la violencia, pero los números aún así son alarmantes, ya que algunos italianos aún consideran que las mujeres pueden “provocar” los golpes de los hombres.
Un 7,4% ve legítimo que un hombre abofetee a su novia si coquetea con otro, y un 6,2% ve normal que cada tanto un hombre le pegue a su mujer
Pero la violencia de género no sólo es física, y cuando se alejan los golpes los números vuelven a subir. Así, un 17,7% considera aceptable que el hombre controle el celular o las redes sociales de su pareja.
La casa es el lugar reservado a la mujer: para el 32% es más importante para el hombre que para la mujer ser exitoso en el trabajo, y un porcentaje similar considera que los varones son “menos adecuados” para las tareas domésticas, mientras que un 27,9% opina que son los que deben proveer económicamente a la familia.