Después que la marea alta en Venecia alcanzara la cifra récord de 187 centímetros, se han vuelto a reavivar las polémicas y las críticas a las obras del módulo experimental electromecánico (MOSE) que debería proteger Venecia y su laguna de las mareas superiores a los 110 centímetros.
El MOSE es un sistema destinado a la protección de la ciudad de Venecia y de su laguna del fenómeno de mareas llamado acqua alta.
El proyecto se remonta a los años 80 y su construcción, que ya ha costado 5.000 millones de euros, no ha sido todavía completada por causa de varios atrasos.
Desde el 2014 pesa sobre la obra una investigación. Desde entonces ha habido varios comisarios a cargo
En la audición en la Cámara del 26 de julio de 2018, el ingeniero Francesco Ossola, administrador extraordinario del consorcio, afirmó que las obras estaban hechas al 93%.
Según el presupuesto nacional del mismo año, se prevía la finalización de las instalaciones para el 30 de junio del 2020. Luego habría una fase de gestión experimental y la entrega definitiva llegaría a finales del 2021.
Una vez concluido, el MOSE quedará constituido por 78 mamparos móviles instalados en las tres bocas de puerto lagunares: Lido, Malamocco y Chioggia.
Cuando sube el nivel del agua, los mamparos se llenan de aire comprimido y suben para obstaculizar el flujo del agua
La sede operativa se encuentra en el Arsenale y ya desde el 2012 es capaz de hacer previsiones sobre el clima y las mareas con tres días de adelanto.
Desde que el proyecto fue presentado, ha habido muchas críticas, como las sobre la nueva perfilación de las bocas de puerto, que resulta impactante desde el punto de vista natural. Además muchísimos ciudadanos venecianos en las redes sociales han criticados los gastos enormes de la obra y, según algunos, su inutilidad.
