Roma ha sido elegida por Uber para ser otra de las capitales del mundo donde está disponible Jump, el servicio de bicicletas eléctricas compartidas. Se trata de la primera ciudad en el país en tener esta oferta, aunque su historial no es muy bueno.
Por el momento son 700 bicicletas, aunque se convertirán en 2.800 en unas semanas
Desde la aplicación de Uber —la misma que se utiliza para pedir autos— se podrá alquilar una de estas bicicletas. Cada unidad cuenta con un sistema de geolocalización y puede ser controlada en tiempo real en todo el territorio de la ciudad.
El servicio cubre además de las zonas del centro histórico también otras áreas como Eur, coppedè, monteverde nuevo y Fleming.
Un aporte a la movilidad urbana, aunque los romanos ya han mostrado su descuido y desprecio
El antecedente
Durante el fin de semana AhoraRoma.com ha constado que varias bicicletas habían sido arrojada al río Tíver en actos de vandalismo. Lo mismo había ocurrido meses atrás con un servicio similar ofrecido por OBike que finalmente retiró todas las unidades de la capital. Por eso, cabe preguntarse… ¿Tiene los días contados Jump en Roma?
“Tenemos que garantizar a todos los ciudadanos diferentes maneras de moverse por la ciudad: desde el uso compartido hasta el scooter compartido”, enfatizó la alcaldesa Virginia Raggi.
¿Cuánto cuesta?
Desbloquear una bicicleta cuesta cinco céntimos, mientras que el minuto llega los 20 céntimos. ¡Pero atención! Si la unidad se deja en una zona fuera de la habilitada, entonces se cobrará un extra de 25 euros.
¿Dónde se estacionan?
A diferencia de otros servicios de bike sharing, Jump no cuenta con estaciones de estacionamiento. Las bicicletas se pueden dejar con su candado junto a postes o rejas en cualquier lugar, siempre y cuando no obstaculicen el tránsito ni afecten a los peatones.
