Con el avance de las investigaciones sobre los eventos que llevaron a la muerte de los dos policías Pierluigi Rotta y Matteo Domenego por parte de Alejandro Stephan Meran, originario de la República Dominicana, han sido secuestradas las videocámaras que registraron parte del ataque que tuvo lugar en Trieste.
La reconstrucción hecha por los investigadores y la fiscal Federica Riolino explica que el dominicano se encontraba en la estación de Policía tras haber robado un scooter.
Allí logró quitarle la pistola a Rotta y le disparó cuatro tiros, matándolo al instante. De inmediato sobrevino Domenego, quien recibió otros cinco disparos mortales.
Con las dos pistolas robadas a los policías que acababa de matar, Meran intentó subir en el plano alto de la comisaría, pero no pudo, entonces se dirigió fuera, donde entabló un enfrentamiento con otros agentes, uno de los cuales fue herido en la mano izquierda y ahora se encuentra en el hospital donde ha sido operado.
El asesino intentó abrir un coche de la policía para robarlo y huir, mas no lo logró y, al final, los tres agentes que habían llegado en otro auto y que fueron atacados por él, lograron pegarle un tiro en la ingle que lo neutralizó.
Por lo tanto, dicen los investigadores, el balance “podría haber sido más trágico”, como explicó Giuseppe Petronzi. La fiscal Riolino habla de “lucidez en la maniobra agresiva” llevada a cabo por Meran, que, además de los dos agentes asesinados y del tercero herido, intentó atacar a otros ocho policías.
Por eso ha pedido y obtenido la convalidación de la medida cautelar, ya que no hay evidencias de problemas psiquiátricos como habían señalado los familiares de Alejandro Stephan Meran para justificar sus acciones.
