Dos jóvenes de 21 y 18 años que circulaban en moto murieron tras ser atropellados por un auto que conducía un hombre de 33 años, con quien habían discutido en una discoteca la madrugada del 4 de agosto, en las cercanías de Bérgamo, en la Lombardía.
Luca Carissimi y Mateo Ferrari fueron investidos en la noche entre el sábado y el domingo después de la pelea en un local nocturno de la localidad de Orio al Serio.
El conductor, Matteo Scapin, los persiguió, los encerró y los embistió a toda velocidad, según la información recogida por las cámaras de seguridad y los testigos en el lugar.
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El padre de Luca, Marco Carissimi, habló de un “dolor insoportable” al referirse a lo sucedido. “Solo puedo recordar a mi hijo como un chico normal, en este momento no sé ni siquiera dónde estoy”, agregó en declaraciones que reprodujo el Corriere della Sera.
Luca murió en el acto y Matteo sufrió 30 horas de agonía
Luca y Mateo vivían con sus familias en el barrio de Borgo Palazzo, en Bérgamo, y eran amigos.
“No hay palabras, solo el abrazo de un padre a una madre y un padre que están pasando por la prueba más grande. Quise brindarles algún consuelo, así como mi cercanía y la de toda la ciudad”, señaló Giorgio Gori, alcalde de Bérgamo, tras acompañar a los padres de las víctimas, y señaló la importancia de que “los responsables no queden impunes”.