El 10 de julio el Tribunal de Casación ha confirmado la sentencia de condena a 20 años de cárcel para Antonio Logli, considerado culpable de haber matado a su mujer, Roberta Ragusa, y luego haber ocultado su cadáver. Las acusas son omicidio voluntario y ocultación de cadáver.
Logli, que siempre se ha declarado inocente, estaba esperando la sentencia junto con su compañera, Sara Calzolaio, y la hija Alessia, en una estructura en Pisa. Según uno de sus abogados sus palabras habrían sido: “Estoy desesperado”. Será llevado en la cárcel Don Bosco de la misma ciudad; pero, por el momento, los jueces decretaron su estadía en una cárcel de Livorno.
Los familiares de Roberta Ragusa acogieron la sentencia en lágrimas. Maria Ragusa dijo: “Por fin dejarán de decir que mi prima estaba dando vueltas para divertirse. Mi prima ha muerto; lo dijo también el Tribunal de casación. Justicia está hecha”.
El caso
En la noche entre el 13 y el 14 de julio de 2012, Roberta Ragusa desapareció, en pijama, y no fue nunca más encontrada. Su marido, Antonio Logli, contó haberse ido a dormir antes de la medianoche y haberse dado cuenta de la desaparición tan solo por la mañana, cuando la denunció. Mas hay dos testimonios que aseguran haberlo visto aquella noche dando vueltas y litigar con una mujer.
Por lo tanto, según la reconstrucción del crimen hecha por los investigadores y contestada a Logli por parte del público ministerio Aldo Mantovani, Roberta Ragusa oyó una llamada telefónica del marido en el desván y entendió que él tenía una amante — Sara Calzolaio, 20 años más joven que él, babysitter de los dos hijos de la pareja y colaboradora en la autoescuela de la familia.
Hubo una agarrada; luego Roberta Ragusa salió de casa en pijama, pero el marido la siguió, la mató e hizo dasaparecer su cuerpo. La sentencia final ha aceptado esta reconstrucción, confirmando los dos primeros grados de juicio y cerrando definitivamente esta cuestión después de siete años.