Finalmente, Bruselas declinó abrir un expediente a Italia por su déficit presupuestario y su elevada deuda pública, que se eleva al 132% del PIB. “Son buenas noticias para Italia y para la eurozona”, señaló el comisario europeo de Asunto Económicos, Pierre Moscovici, que se mostró “satisfecho” por los últimos compromisos de reducción del rojo en las cuentas públicas italianas.
“La Comisión ha concluido que un procedimiento por déficit excesivo basado en el criterio de deuda para Italia ya no está justificado”, informó el funcionario comunitario
El Gobierno recibió la noticia con satisfacción. “Defendimos los intereses de los ciudadanos y de las empresas italianas, respetando el bienestar y los derechos sociales”, señaló el presidente del Consejo de Ministro, Giuseppe Conte, que agregó que “el modelo económico combina la estabilidad de las cuentas públicas con el crecimiento y el desarrollo social” y anticipó que el próximo Presupuesto seguirá en el mismo camino.
Por su parte, el ministro de Economía, Giovanni Tria, agregó que el acuerdo “no fue fácil” y resaltó la respuesta “extremadamente positiva” de los mercados financieros. Además, aclaró que la reducción del déficit del 0,1% adicional a lo previsto, se logró gracias a una “política de finanzas públicas prudente” en ingresos y egresos, y aclaró que los gastos se redujeron por “una serie de ahorros”, pero negó que se hayan aplicado recortes.
Desde la Comisión Europea, sin embargo, anticiparon un “monitoreo” de las cuentas italianas, así como un seguimiento exhaustivo sobre el Presupuesto 2020, que requerirá un “esfuerzo estructural significativo”. “La reducción del déficit y las reformas estructurales mejorarán y potenciarán el crecimiento de la economía”, señaló Moscovici.