Giuseppe Gulotta fue víctima de un garrafal error judicial. Fue condenado por el crimen de dos carabineros en enero de 1976 y permaneció 22 años de prisión, pero era inocente.
Tras ser absuelto por la Corte de apelaciones de Reggio Calabria pide 66 millones de euros de indemnización
Gulotta fue arrestado y condenado a cadena perpetua cuando tenía solo 18 años. Luego fue absuelto por el Tribunal de Apelación de Reggio Calabria que, en 2016, reconoció una indemnización de 6,5 millones de euros y un anticipo provisional de 500.000 euros.
El hombre, que ahora tiene 60 años, ha sido víctima del mayor error legal en la historia judicial de Italia
En 1976 era albañil y había solicitado ingresar a la Guardia di Finanza. El 13 de febrero de ese año, un grupo de carabineros lo recogió, lo llevaron al cuartel, lo ataron de pies y manos a una silla, lo golpearon y lo amenazaron de muerte con una pistola. Así, durante diez horas, hasta que se resignó a ‘confesar’ lo que los carabineros le exigían: se autoinculpó como el homicida.
Solo después de varios años de tormento, Gulotta logró demostrar su total inocencia en el proceso de revisión que se celebró en Reggio Calabria y terminó con su absolución con la fórmula completa el 13 de febrero de 2012, exactamente 36 años después del día de su arresto.
