La producción de vehículos de FCA Automobiles disminuyó un 6,8% en comparación con todo 2017.
Los datos surgen del relevo anual que publica la Federación Italiana de Trabajadores Metalúrgicos y la Confederación de Sindicatos de Italia (Fim-CisI, en sus siglas en italiano).
En total, en 2018 se produjeron 964.533 automóviles, una caída del 6,8% con respecto al 2017, lo que representa también la primera en cinco años y la primera por debajo del millón tras dos períodos.
En tanto, si tomamos solo los autos y dejamos de lado a los vehículos comerciales, la caída es del 10,2%.
Planta por planta
En Turín, los polos de Mirafiori y Grugliasco arrastraron un mal final de 2017 que siguió en todo 2018. Es que los modelos Maserati Ghibli, Quattroporte y Levante, sufrieron los cambios en las políticas de importación de China, por lo que su demanda se acotó a 33.271 unidades, o sea, -39,43% vs. 2017.
En Módena el bajón fue el más pronunciado, dado que se produjo un 52% menos, con apenas 1.270 unidades Maserati Gran Turismo y Gran Cabrio, y 520 Alfa Romeo 4C.
La planta de Casssino tuvo un gran 2017, pero el año pasado no fue tan bueno. Se produjeron 28.546 Alfa Romeo Giulia (-41% vs. 2017), 39.782 Stelvio (-28,3%), y 30.826 Giulietta, número similar al de hace dos años.
Lo bueno es que para 2019 ingresará a la línea de producción una camioneta compacta de Maserati, la silueta de moda en todo el mundo.
El único caso de éxito entre los autos de pasajeros en 2018 fue la planta de Melfi. Es que allí se producen los Jeep Renegade (foto) y Fiat 500X, dos SUVs muy fuertes en el mercado, gracias a los cuales la producción aumentó a 311.810 unidades (+12,5%).
Sin embargo, allí terminó la producción del Fiat Punto, tras la cual se rebajaron las horas de trabajo de mil empleados, por lo que el Fim-CisI, llama a que la empresa sume de inmediato a la línea al Jeep Compass, un SUV mediano de comprobado éxito mundial. Además, allí también se espera el inicio de producción para este año del Jeep Renagade híbrido.
En Pomigliano, donde se fabrica el auto más vendido de Italia, el Fiat Panda, la producción cayó un 10,2% (204.444 a 183.589). A pesar de esto, esperan que esta caída se vea compensada este año con las incorporaciones de una nueva versión híbrida del Panda, más la camioneta compacta de Alfa Romeo.
Por último, la fábrica de Sevel Atessa es el otro polo que se salvó del rojo. Allí la división Fiat Professional (vehículos comerciales) registró un aumento del 1,7% frente a 2017 (292.000 a 297.005), logrando un aumento de la producción ininterrumpido por cinco años en el orden del 46%.
