Asia Bibi, la mujer cristiana paquistaní, fue absuelta la semana pasada del cargo de blasfemia presentado en su contra y ayer fue liberada. Su abogado aseguró que su clienta abandonó Pakistán, aunque las autoridades nacionales lo niegan.
Se cree que partió con rumbo a los Países Bajos, aunque esta semana se barajaba a nuestro país como posible destino para su asilo. Sobre todo luego del pedido expreso de su marido, Ashiq Masih, al Gobierno italiano y del aval del ministro del Interior, Matteo Salvini.
La organización católica Ayuda a la Iglesia Necesitada se contactó con Masih, quien suplicó: “Pido al Gobierno italiano que me ayuden a mí y a mi familia a abandonar Pakistán. Estamos extremadamente preocupados porque nuestras vidas están en peligro. Ni siquiera tenemos suficiente para comer porque no podemos salir a comprar comida”.
Por su parte, Salvini respondió: “Quiero que las mujeres y los niños cuyas vidas están en peligro sean capaces de poder tener un futuro seguro, en nuestro país o en otros países occidentales, así que haré todo lo humanamente posible para garantizarlo”.
Bibi fue condenada a muerte por blasfemia en 2010 después de que sus vecinos dijeran que había hecho comentarios peyorativos sobre el islam cuando pusieron objeciones a que esta bebiera agua de su vaso porque no era musulmana.
Su absolución provocó protestas de los islamistas, que bloquearon durante tres días las principales carreteras del país
El Gobierno pakistaní se había comprometido a abrir un proceso legal para prohibir a Asia a abandonar el país y realizar una posible revisión judicial del caso.