Se realizó el funeral de las nueve personas que murieron en Casteldaccia (Palermo) como consecuencia del desborde del río Milicia.
Un mar de gente, entre los que se encontraban parientes y amigos de las dos familias que sufrieron la tragedia, acompañó el cortejo fúnebre hasta la iglesia.
Toda la ciudad se paralizó este mediodía para darles el último a adiós. Los dueños de la vivienda en la que ocurrió la tragedia intentaron participar de la ceremonia religiosa, pero les prohibieron la entrada.
“Los dueños de la villa querían venir al funeral hoy, pero se les impidió. Creo que es mejor que se queden en casa ahora”, detalló Marinella Arena, familiar de las víctimas mortales.
“No puedo lidiar con esta situación en este momento. Todos estamos tratando de mantenernos cerca de la niña, la única hija de Giordano que sobrevivió a la tragedia. Ella es muy frágil, como su padre en este momento y trataremos de estar cerca de ambos”, agregó la prima del hombre que perdió a su mujer e hijos, Giuseppe Giordano.
