Trieste fue escenario de la marcha convocaada por CasaPound —el partido neofascista de extrema derecha— que reunió a 2.000 personas que llegaron desde distintos puntos del país.
El grupo neofascista celebró los 100 años de la victoria italiana en la Gran Guerra (Primera Guerra Mundial)
Sin embargo, al mismo tiempo hubo marchas antifascistas organizadas por la Asociación Nacional de Partisanos de Italia (ANPI), la Conferación General Italiana del Trabajo (CGIL) y el colectivo feminista Non una di meno. Los organizadores estiman que esta reunió á 4.500 personas.
Por este motivo la ciudad estuvo completamente blindada, con gran presencia de fuerzas de seguridad. Además, los comerciantes mantuvieron sus persianas bajas ante el temor de enfrentamientos.
El enfrentamiento también se sintió entre los locales que cuelgan banderas desde los balcones: “Trieste es propatria” y “La Constitución italiana es antifascista” son algunas de las consignas que pueden leerse.
La comuna había pedido a los ciudadanos que no fueran al centro entre las 12 y las 20 para evitar inconvenientes.