Esta tarde se realizó el funeral de Desirée, la joven de 16 años violada y asesinada en grupo en el barrio romano de San Lorenzo.
El último adiós se llevó a cabo en Cisterna di Latina, la ciudad a 60 kilómetros de Roma, donde vivía la joven.
El papá de la adolescente declaró que él “está muerto junto a su hija”.
El cortejo fúnebre fue recibido con música y aplausos por familiares y amigos que sostenían banderas pidiendo justicia.
Por el momento hay cuatro sospechosos detenidos y se busca a un quinto.
La joven había viajado a Roma y tenía previsto volver en el día a su ciudad, pero pasó la noche en un edificio abandonado donde encontró el peor final.
La alcaldesa de la capital, Virginia Raggi, declaró luto en la ciudad