Una noche de espanto se vivió en Sant’Agata, cerca de Scarperia (Florencia). Una discusión terminó de la peor manera cuando un hombre de 34 años tomó un cuchilló de cocina y mató a su hijo de solo un año.
El asesino intentó atacar a su hija, de siete años, pero la madre logró protegerla: la llevó a la terraza y la cubrió con su cuerpo. La mujer terminó con heridas cortantes en sus brazos y cabeza.
El llamado al 112 lo hizo la abuela del nene asesinado. La mujer llegó a la casa de la pareja cuando la madre de los pequeños le adviritó que su esposo estaba amenazando con matarla y matar a los niños.
Cuando los carabineros llegaron al lugar se encontraron con la escena del horror: la madre y el niño muerto en un charco de sangre. El asesino estaba inmóvil y no ofreció resistencia.
Los médicos intentaron salvar la vida del chico en el lugar, pero nada podía hacerse. Los cortes con el cuchillo lo llevaron a una muerte inevitable.

La madre de los niños fue trasladada al hospital Borgo San Lorenzo, donde se recupera de las heridas, sin peligro de muerte, pero con un trauma que llevará de por vida.
La pareja ya tenía antecedentes: ambos tenían cargos por fraudes. El asesino fue arrestado y trasladado a la prisión de Sollicciano.