La Guardia de Finanzas allanó el ministerio de Infraestructura y Transporte por orden de la Procuraduría de Génova que investiga el derrumbe del puente Morandi.
Durante el operativo se secuestraron documentos relacionados a las autopistas y sus concesionarios. Hubo allanamientos en simultáneo en Roma, Milán, Florencia y Génova.
“Fuera los prestatarios del Estado”, lanzó el vicepremier, Luigi di Maio.
Por su parte, el gobernador de Liguria, Giovanni Totti, insistió que el proyecto con los detalles sobre la demolición de la estructura existente y la del nuevo puente “estará listo el viernes”.
La principal hipótesis que por estas horas maneja la Procuraduría sobre la tragedia es que una gran cantidad de aire contenida dentro de uno de los tirantes comenzó a causar corrosión durante años hasta el desplome.
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