Así lo indican los números finales de 2017 expuestos por la Policía de Tráfico nacional en la cumbre Euvid en Maranello, en donde se reunieron las fuerzas policiales de los 27 países miembro de la Unión Europa, las cuales trabajan en conjunto para desmantelar las bandas criminales que roban y revenden automóviles en el continente.
En todo el año pasado, se robaron 147.117 vehículos, de los cuales 103.030 fueron automóviles, 42.470 motos, y 1.617 camiones. Si bien esta cifra es menor a la de 2016, también bajaron las apariciones, (-7,67%, es decir, 63.979), lo que significa que muchos vehículos jamás fueron recuperados y fueron vendidos en el extranjero, tornándose imposible su recupero.
Las ciudades más peligrosas
Lo curioso es que por primera vez, Roma supera a Nápoles en el número de ilícitos (17.146 vs. 13.935), ciudades que son seguidas por Milan (8.213), Bari (6.434) y Catania (6.114).
Entre los “más buscados” por los amigos de lo ajeno, se encuentran los Fiat Panda (9.719 casos de robo, también el auto más vendido de Italia), Fiat Punto (8.395); Fiat 500 (7.008), y Lancia Ypsilon (3.522).
El modus operandi
En la reunión en Maranello se descubrió que los ladrones cuentan con herramientas cada vez más sofisticadas, a la par del avance en las tecnologías que puede equipar un auto para evitar el robo. Por ejemplo, utilizan inhibidores de frecuencia que “engañan” la ECU del vehículo y permiten que el motor arranque en pocos segundos sin forzar el bloqueo de la ignición.