En un impactante testimonio que revela la cruda realidad detrás del femicidio de Giulia, su hermana Elena Cecchettin compartió sus pensamientos en una carta abierta al Corriere della Sera.
En medio del dolor por la pérdida de su ser querido, Elena arrojó luz sobre la persistente presencia de una cultura del patriarcado en Italia que perpetúa la violencia de género.
“Para Giulia no hagan un minuto de silencio, para Giulia quemen todo”, expresó
En sus palabras, rechazó la etiqueta de “monstruo” para el perpetrador, argumentando que la sociedad no puede desvincularse de la responsabilidad de criar a individuos que adoptan comportamientos violentos hacia las mujeres.
La hermana de Giulia: “Los monstruos no son enfermos, son productos de la cultura del patriarcado” #femicidio #patriarcado pic.twitter.com/JoOGlebdaU
— AhoraRoma.com (@AhoraRoma) November 20, 2023
La hermana de la víctima desafió la noción de que los agresores son excepciones a la norma, llamándolos “hijos sanos del patriarcado” y acusando a la cultura del estupro de legitimar conductas que socavan la dignidad de la mujer. Desde el control hasta la posesividad y el acoso callejero, Cecchettin sostiene que cada hombre se ve favorecido por esta cultura, y la omisión de actuar contra ella equivale a ser cómplice.
“No todos los hombres”, se argumenta a menudo, pero Cecchettin insiste en que, aunque no todos los hombres participan en actos de violencia, todos son beneficiarios de una sociedad patriarcal.
La responsabilidad, según ella, recae en los hombres de desmantelar las estructuras que los favorecen, exigiendo que intervengan cuando detecten signos de violencia sexista entre amigos y colegas.
El femicidio, según la hermana doliente, no es simplemente un crimen pasional, sino un acto de poder respaldado por la falta de protección y tutela del Estado.
Cecchettin aboga por una educación sexual y afectiva integral que desafíe la nociva noción de amor como posesión. Además, hace un llamado a la financiación de centros antiviolenza y a garantizar la posibilidad de pedir ayuda para aquellos que la necesitan desesperadamente.
En última instancia, la carta de Elena Cecchettin se convierte en un llamado apasionado a la acción, instando a la sociedad italiana a enfrentar la realidad de la violencia de género y trabajar activamente para cambiar las estructuras que la perpetúan.
Tras una semana de angustia y desesperación, el 18 de noviembre de 2023 los bomberos encontraron el cadáver de Giulia con signos de defensa. Su exnovio, Filippo Turetta, fue encontrado y detenido al día siguiente en Alemania.