Una mujer dio a luz en un tren que viajaba de Roma a Turín, entre la sorpresa y alegría de todos los pasajeros. El nacimiento ocurrió ocurrió el 3 de julio en el Frecciabianca 8606 en Arquata Scrivia, en la provincia de Alessandria bajo la supervisión de una partera que estaba en una videollamada.
Inmediatamente después de pasar Génova, una mujer, en un estado avanzado de embarazo, empezó a tener fuertes contracciones.
La jefa de remolque fue notificada de inmediato y junto con la jefa de servicios se pusieron a trabajar para que ese nacimiento ocurriera sin problemas para la madre y la pequeña.
Fue entonces que Isabella Carnero, una operadora sanitaria del Hospital de Pisa que viajaba en el tren para visitar a su madre, llamó por videollamada a Daniela Sanfilippo, una compañera obstétrica.
“Hola Daniela, estoy en un tren y hay una mujer en trabajo de parto, ¿me ayudas a hacerla dar a luz?”
“Lo primero que pensé, cuando respondí a la llamada, fue que una broma”, comentó Daniela, según publica la RAI.
“El personal de Trenitalia fue perfecto, colaboró en todas las maniobras, al igual que los pasajeros”, indicó Isabella.
“También me di cuenta de que todas las estrellas se habían alineado cuando, pidiendo toallas, una viajera de 86 años abrió su maleta y me las dio. Estaban fragantes, limpias e incluso planchadas. Una cosa de otros tiempos”, agregó Isabella.
. La emoción fue un poco indescriptible para todos, y no sólo para mamá. “Fue un día de trabajo realmente especial y, por supuesto, sin precedentes. Me alegro de haber contribuido a este hermoso momento. Trabajo en Trenitalia desde el 95, y creo que seguirá siendo el día de más adrenalina y hermoso de mi carrera profesional”, comentó la jefa del tren, Loredana Ferreri.
La niña nació alrededor de las 12 horas, en apenas 40 minutos de parto. Junto con su madre fue transportada al Hospital San Giacomo de Novi Ligure.
En tanto, el tren, utilizado temporalmente como sala de partos, llegó a Turín treinta minutos después de la hora prevista. Un retraso del que nadie se ha quejado, justificado por una razón realmente extraordinaria.
