La Conferencia Episcopal italiana unió su voz a la del Papa, que salió en defensa de Juan Pablo II el domingo, en relación al caso Orlandi.
En un comunicado, los prelados manifestaron su “pensamiento agradecido a la memoria de San Juan Pablo II, en estos días objeto de inferencias ofensivas e infundadas“.
“Ofensivas e infundadas” fue la manera en que el propio pontífice calificó las acusaciones del hermano de Emmanuela Orlandi, Pietro. El hombre había sostenido que el papa polaco participaba personalmente en fiestas privadas fuera del Vaticano.
Los obispos agregaron que “no puede haber medias tintas, en efecto, para definir los recientes ataques a San Juan Pablo II”.
