Italia adelantará sus relojes una hora en la madrugada del sábado al domingo. El horario de verano se aplica en toda la Unión Europea.
El cambio se produce a las dos de la mañana de este domingo 26 de marzo. En ese momento, pasarán a ser las tres, regresando al horario de verano.
De esta forma, amanecerá más tarde, pero también habrá una hora más para aprovechar la luz natural. El 29 de octubre terminará este cambio y se implementará el horario de invierno.
Se trata de una medida coordinada con el resto de la Unión Europea, pero también con buena parte de los países industrializados. Salvo Japón, que lo hará en otra fecha, el cambio está bastante generalizado entre los países más ricos del hemisferio norte.
El cambio no deja de tener su polémica. De hecho, una serie de grupos abogan por mantener todo el año el horario de verano. “Mantener el horario de verano durante todo el año supondría un doble beneficio: por un lado evitaría el cambio de hora dos veces al año, que los estudios científicos relacionan con problemas de salud, por modestos que sean. Y por otro lado permitiría ahorrar en el consumo energético, con efectos beneficiosos para todo el medio ambiente”, señala Domenico Mamone, presidente de la patronal UNSIC (Unione Nazionale Sindacale Imprenditori e Coltivatori).
Sin embargo, la empresa Terna, responsable del transporte de energía sostiene algo diferente. Según la compañía, entre 2004 y 2022, el cambio de hora ahorró 2.000 millones de euros y 10.900 millones de kWh de electricidad. Solo este año serán 220 millones y 410 millones de kWh.
Más allá del ahorro económico, esto también significa una reducción de unas 200.000 toneladas de emisiones de dióxido de carbono.
