La secretaria de Estado de Asuntos Europeos de Francia, Laurence Boone, pidió “vigilar el respeto a los derechos y libertades” en Italia. La cuestionó Giorgia Meloni, pero también Sergio Mattarella y Mario Draghi.
“Tendremos mucho cuidado en el respeto a los valores y las reglas del estado de derecho. La UE ya ha demostrado que está atenta hacia otros países como Hungría y Polonia”, comparó.
Aunque subrayó el acuerdo respecto a la guerra en Ucrania, no dejó de resaltar que “es importante que el Gobierno de Meloni permanezca en el frente europeo contra Moscú y a favor de las sanciones”. Además, señaló que en otros asuntos “está claro que tenemos diferencias”.
La respuesta de la ganadora de las elecciones generales no se hizo esperar. En un posteo en Facebook, Giorgia Meloni calificó las declaraciones como “una amenaza inaceptable de injerencia contra un Estado soberado, miembro de la Unión Europea”.
Además, sugirió que espera que sea “una tergiversación de la prensa” y que París pronto aclare las palabras de la secretaria Boone.
Mattarella y Draghi
Este hecho le dio la oportunidad a la casi con seguridad próxima primera ministra para coincidir en sus conceptos con el presidente de la República. Sergio Mattarella señaló que “Italia sabe cuidarse”.
Todo Ejecutivo, recordó, trabaja bajo “la Constitución y los valores de la Unión Europea”. Y que, en todo caso, habrá un control de Quirinale cuando deban firmarse algunas decisiones del Ejecutivo.
El que intentó zanjar la polémica sobre “vigilar” a Italia fue el presidente de Francia, Emmanuel Macron. Aunque no nombró a Meloni. “Trabajaremos con buena voluntad con el nuevo gobierno italiano. Tengo plena confianza en el presidente Mattarella”, lanzó.
“Cuando hay un cambio de gobierno hay mucha curiosidad, pero no preocupación. Hay respeto por la elección de los italianos y curiosidad por saber cuál será la evolución del gobierno”, agregó el primer ministro en funciones, Mario Draghi. Un conocedor de la política europea.