Unas 1.400 personas murieron, o están desaparecidas, en el Mediterráneo intentando llegar a tierras italianas en lo que va del año 2022.
Desde 2013, año del trágico naufragio frente a la isla que provocó la muerte de 368 personas, ya han perdido la vida en el Mediterráneo casi 25.000 migrantes y refugiados.
“Salvar vidas debe seguir siendo una prioridad en la agenda política de la UE”, enfatizaron desde la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
A pesar de la respuesta de emergencia desencadenada por el naufragio de ese 3 de octubre, muchas personas siguen muriendo o desapareciendo en la ruta del Mediterráneo central. De acuerdo con el Proyecto Missing Migrants de la OIM, se calcula que en 2021 más de 1.000 personas han perdido la vida, 18.500 en total desde 2014.
A partir de aquel fatídico de 2013, cada 3 de octubre se conmemora el Dia Nacional de la Memoria y la Acogida.
“Las organizaciones de la ONU reiteran la necesidad urgente de restablecer una operación eficaz de búsqueda y rescate en el Mediterráneo, que hoy en día está principalmente en manos de las ONG, de promover procedimientos de desembarco estructurados y compartidos, de identificar alternativas más seguras a las travesías por mar promoviendo vías regulares de migración, y de garantizar un mecanismo de reubicación entre los Estados miembros de la UE entre las personas que llegan”, reza un comunicado de ACNUR.
