Los 27 Estados miembros de la UE acordaron suspender el acuerdo que facilitaba la obtención de visados dentro del espacio Schengen a los ciudadanos rusos. Desde el Kremlin advierten que el viejo continente sufrirá consecuencias inimaginables.
Si bien el consenso de la UE no supone una prohibición total de los visados, dificultaría y encarecería los trámites para obtener un permiso para estancias de 90 días.
“Desde mitad de julio hemos visto un aumento sustancial de entradas desde Rusia a los países vecinos de la UE. Y esto se ha convertido en una cuestión de seguridad. Además, muchos rusos están viajando por ocio y compras como si no existiera la guerra en Ucrania. No puede ser business as usual“, alegó Josep Borrell, Alto Representante de Asuntos Exteriores de la UE, responsabilizando a los ciudadanos rusos por el conflicto bélico entre Rusia y la OTAN.
La decisión de la UE de suspender el régimen facilitado de emisión de visados con Rusia “no quedará sin consecuencias”. En respuesta, Moscú “decidirá si las medidas serán simétricas, asimétricas u otras que en la UE no esperan. Si en Bruselas decidieron dispararse una vez más a un pie es su elección”, dijo a RIA Novosti el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Alexander Grushko.
En tanto, el expresidente ruso Dmitry Medvedev en Telegram había lanzado duras críticas a las cumbres europeas: “Se han cansado con su alboroto rusofóbico sobre los visados Schengen para los ciudadanos de nuestro país. Que introduzcan rápidamente una prohibición total de su emisión. Por fin todo el mundo se convencerá de cuál es la actitud de Europa hacia los ciudadanos rusos”.