El presidente de la República Sergio Mattarella, pronunció el tradicional discurso de fin del año, el último de su mandato.
De pie, hablando por un cuarto de hora, subrayó que, pese a la esperanza de muchas fuerzas políticas y ciudadanos, se despide. Una vez más, confirmó que no desea repetir un segundo mandato en el cargo.
De hecho, buena parte de su discurso estuvo destinado a su sucesor. Ha recordado que quien dentro de un mes lo sustituya tendrá que quitarse cualquier pertenencia política y lograr la imparcialidad.
En tanto, Mattarella definió el patriotismo y citó una carta escrita a sus estudiantes por un profesor recientemente fallecido en un accidente.
El último discurso de fin de año del Presidente fue apreciado por distintas autoridades institucionales, como parte de los reconocimientos que viene recibiendo. Mario Draghi, presidente del Consejo de Ministros y muy mencionado para ser el próximo inquilino del Quirinale, dijo que sus palabras “tocan el corazón”. La presidente del Senado, Elisabetta Casellati, recordó la mención a la responsabilidad de los que se vacunaron.
En tanto, el presidente de la Camera de Diputados, Roberto Fico, agradeció a Mattarella no solo por el discurso sino por cómo gestionó estos siete años, que no fueron fáciles en la historia del país.
Además del saludo del Papa Francisco, el presidente de la República recibió los agradecimientos por parte de todos los lideres de las mayores fuerzas política. Todos, excepto Silvio Berlusconi, el ex primer ministro y jefe de Forza Italia que ha dicho públicamente que quiere suceder a Mattarella. A los 85 años, el magnate no opinó sobre un discurso que espera pronunciar él mismo el año próximo.