La Fiscalía de Bolzano analiza la posible organización de fiestas para contagiarse el COVID-19. El objetivo sería obtener el certificado de recuperación y, con él, el green pass.
El epicentro de esta práctica sería la región de Alto Adige, en la frontera con Austria, que está entre las de más contagios en el país.
Las autoridades aseguran que estas fiestas para contagiarse coronavirus se habrían puesto de moda, especialmente entre los jóvenes. Este colectivo ya ha sido identificado como uno de los que requieren una política especial para su vacunación.
Las fiestas se realizan en lugares cerrados y privados, donde al menos uno de los asistentes es portador del virus. Lo que buscan es que circule el virus entre ellos para enfermarse y, así, obtener inmunidad.
“En un local cerrado, con una persona positiva de la variante Delta se pueden infectar fácilmente entre 5 y 10 personas en una noche”, analizó Patrick Franzoni, vicecoordinador de la unidad de Covid en Bolzano. “Estamos hablando sobre todo de jóvenes que, preocupados por las posibles restricciones para quienes no tienen el Green Pass intentan así conseguir la inmunización”, agrega.
“Muchos están convencidos de que es sólo una gripe”, advierte Franzoni. “Hay consecuencias a largo plazo y ellos también pueden terminar en el hospital”. De hecho estos contagios ya dejaron tres personas hospitalizadas, dos de ellas en cuidados intensivos.
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