Unos 2,3 millones de personas se vacunaron sin formar parte de los grupos prioritarios, según informó el Comisariado extraordinario por la emergencia del COVID-19.
La investigación plantea una vacunación que se salteó en muchos casos el orden establecido por el propio Gobierno. Al día de hoy, el Ministerio de Sanidad asegura haber administrado 13,5 millones de vacunas.
Si los números son correctos, un 17% de las vacunas se administraron fuera de los grupos de riesgo
La situación parece haber sido especialmente grave en Sicilia, Calabria, Apulia, Campania y Toscana, donde ese porcentaje treparía al 30%, según informó La Repubblica.
Matteo Villa, experto del centro de estudios ISPI de Milán, calculó que de haberse seguido el plan Italia debería haber registrado 8.000 muertes menos. “La estrategia ha sido desequilibrada, algunas regiones están atrasadas y muchos se han saltado la fila”, analizó.
En el mismo sentido, Roberto Burioni, profesor de microbiología y virología de la Universidad San Raffaele de Milán, lamentó que “en algunas regiones vacunaron a los periodistas, en otras a los abogados, en otras a profesores universitarios. No hay lógica”.
En tanto, el primer ministro Mario Draghi fue especialmente duro con quienes se saltaron su turno. “¿Con qué consciencia estas personas saltan la lista de espera si saben que de esta manera ponen en riesgo a los mayores de 75 años y a los que tiene algunas fragilidades?”, lanzó.