El primer ministro expuso su plan de Gobierno ante la Cámara baja y habló de transparencia y anticorrupción. Obtuvo 535 votos a favor y 56 en contra, en su ratificación en el cargo.
Mario Draghi ha completado todo el ritual republicano para ser primer ministro. Tras la jura del sábado 13 de febrero ante el Presidente de la República, ahora le tocaba al Parlamento expresar formalmente su apoyo.
Tras el voto favorable del Senado, visitó la Cámara de Diputados este jueves 18, donde obtuvo un resultado aún más holgado.
En su discurso, el premier volvió sobre algunos temas como el europeísmo, pero también plantó cara a la corrupción y la mafia.
“Un país capaz de atraer inversores, incluidas las internacionales, tiene que defenderse de fenómenos de corrupción”, lanzó. “Ha que garantizar la legalidad y la seguridad”, sostuvo.
En ese marco, sumó también un alegato por la transparencia y la desburocratización, ya que “la simplificación tiene una función anticorrupción”.
Para él, esos casos son “un vehículo de intromisión de las mafias”, además de castigar a la economía. “Desincentiva la competencia y el libre mercado”, subrayó.
