El Ministerio del Interior ha dado órdenes a los cuarteles de Policía y a la Prefectura de desplegar policías en las estaciones de trenes.
El año pasado los italianos que viajaron para juntarse con los familiares en la fiestas navideñas alcanzaron los 10 millones.
Este año se prevé que los traslados serán menores. Sin embargo, lo que pasó en marzo cuando el Gobierno anunció la clausura y luego, en verano, constituye un precedente preocupante.
El temor es que en los días previos a la navidad se repita la masiva fuga hacia el sur
Muchos trenes y autobuses que salen de Milán o de Roma ya están saturados. Los reencuentros de familiares, en una atmósfera poco proclive al distanciamiento social, podría convertir las fiestas en ocasión de contagios de coronavirus.
Además el viaje, de ida y vuelta, a menudo se desarrolla codo a codo. El peligro, sin embargo, no parece hacer mella en el deseo de hacer el pesebre con los abuelos o dar la bienvenida al 2021 con los amigos.
En tanto, el Gobierno prohibió salir de la propia región en los días que van del 21 de diciembre al 6 de enero, Alitalia registró un aumento del 50% de las reservas en las semana que empieza el 13 diciembre.