Pordenone, en el noreste de Italia, ofrece una postal inédita en esta segunda ola de coronavirus que golpea al país y al continente. Un bar en la calle Ospedale Vecchio permanece abierto por las noches pese al toque de queda. En el interior, unos 10 clientes toman algo y hasta cenan, desafiando las restricciones del Gobierno.
“Solo quiero trabajar”, dice el dueño del lugar
La historia fue publicada por Il Gazzettino, medio que asegura que en la insólita velada también había “una delegación del programa de televisión Fuori dal coro, conducido en Mediaset por Mario Giordano”.
“Al mantener el lugar abierto quiero dar una señal: para vivir hay que trabajar. Solo abrí el pub por este motivo”, asegura el dueño, Francesco Dalle Crode.