El papa Francisco se refirió a los avances que se dan en distintas partes del mundo referidos a la vacuna contra el COVID-19: “Sería triste si se diera prioridad a los más ricos. Sería triste si esta vacuna pasara a ser propiedad de tal o cual nación y no es universal para todos”.
“Y qué escándalo sería si toda la ayuda económica que estamos viendo se concentrara en rescatar industrias que no contribuyen a la inclusión de los excluidos, a la promoción de los más pequeños, al bien común o al cuidado de la creación”, agregó en la audiencia general.
La respuesta a la pandemia es doble: tenemos que encontrar la cura para un virus pequeño, que pone de rodillas al mundo entero, y tenemos que curar un gran virus, el de la injusticia social. #AudienciaGeneral
— Papa Francisco (@Pontifex_es) August 19, 2020
“La pandemia ha dejado al descubierto la difícil situación de los pobres y la gran desigualdad que reina en el mundo. Y el virus, si bien no hace excepciones entre las personas, ha encontrado, en su devastador camino, grandes desigualdades y discriminación. ¡Y las ha aumentado!”, lamentó el santo padre.
“Es imperativo encontrar la cura para un virus pequeño pero terrible, que está poniendo de rodillas al mundo entero“, demandó el líder de la Iglesia católica.
“Por otro lado, hay que curar un gran virus, el de la injusticia social, la desigualdad de oportunidades, la marginación y la desprotección de los más débiles”