El Movimiento 5 Estrellas por un lado, y el Partido democrático, Liberi e Iguali e Italia de los valores por el otro, después de cinco encuentros han logrado un acuerdo para modificar los decretos Sicurezza del exministro Matteo Salvini.
Varias las modificaciones importantes, pero serán discutidas en septiembre. Las razones son dos: ahora hay muchos desembarcos y cambiar las reglas podría ser difícil. Y, sobre todo, las fuerzas de la mayoría de Gobierno prefieren esperar que pasen las elecciones regionales de este mes de agosto antes de endulzar las reglas para con los migrantes.
Las novedades más relevantes: se eliminan las multas elevadísimas para las naves de ONG que entren en aguas italianas en violación de las leyes, ampliación de las posibilidades de acceder al sistema de protección humanitaria y derecho, reconocido hace poco por la Corte Constitucional, de inscribirse a la oficina del Registro municipal por los solicitantes de asilo.
Así se podrá entregar un permiso especial a quienes en sus países corren peligro de sufrir “tratamientos inhumanos y degradantes”, a quienes necesitan curas médicas, a quienes proceden de países donde ha habido “graves calamidades”.
Además el tiempo máximo de estadía en los centros de permanencia para la repatriación será de 90 días en lugar que 180 como ahora. El sistema de acogida, antes Sprar y ahora Siproimi, que Salvini había limitado a los refugiados, será dividido en dos niveles: uno de primera asistencia, el segundo con también integración.
Las estructuras verán números pequeños, serán gestionadas por los municipios y abiertas a los solicitantes de asilo. Los permisos de residencia podrán ser convertidos en permisos por razones de trabajo. Por fin, como pedido por el presidente Mattarella, se intervendrá sobre la “tenuidad del hecho” en caso violencias a funcionarios públicos.