Después de controversias sexistas por los iconos que han tenido que cambiarse, de incompatibilidades con algunos móviles, sobre todo Huawei, y de la necesidad de ser aprobada por el garante de la privacidad, la aplicación Immuni que controla contactos estrechos con contagiados de COVID-19 desde lunes 8 de junio está operativa en cuatro regiones –Abruzzo, Liguria, Marcas y Umbria– para empezar la semana de experimentación.
El 15 de junio funcionará a escala nacional
El comisario para la emergencia COVID-19, Domenico Arcuri, ha afirmado que la aplicación ha sido descargada por dos millones de italianos; según él Immuni es un instrumento “muy útil”.
No se ha mostrado preocupado porque cada región está realizando su propia aplicación: “Estoy seguro de que Immuni será la más útil para las exigencias”.
Las regiones Piamonte y Véneto han puesto en duda su utilidad. De los presidentes de las regiones-piloto, Giovanni Toti, gobernador de la Liguria, ha afirmado que “hay que formar el personal y construir la red alrededor de la aplicación” porque de otra forma ella “en sí sirve muy poco”.
Luca Ceriscioli, de la región Marcas, ha afirmado que “es una arma más para enfrentar al COVID y contener el virus”.
El epidemiólogo Luigi Lopalco ha invitado a usar Immuni si uno se preocupa por su salud.
La aplicación en cuestión, a la cual está dedicada la web immuni.italia.it, se puede descargar gratuitamente y voluntariamente, no conoce la identidad de la persona ni sigue sus desplazamientos, no accede al directorio, no envía sms ni pide el número del usuario.
Registra los contactos por medio del bluetooth enviando códigos temporáneos casuales con otros dispositivos y esos son salvados en la memoria, para avisar los interesados en caso de que una persona resulte positiva.
