El primer ministro, Giuseppe Conte, escribió un mensaje por el 2 de junio, Fiesta de la República.
El texto completo
No hay tormenta que pueda plegar esta bandera, un símbolo de nuestra pertenencia común, de nuestros valores fundacionales. Combinamos y concentramos todas nuestras energías en el esfuerzo compartido para levantarnos y comenzar de nuevo con la máxima determinación. Alejemos la tentación de actividades inútiles para dividirnos y el desperdicio de energía al resaltar los contrastes en este momento de gran dificultad.
Nuestra República nació el 2 de junio de 1946, que es una e indivisible para la Constitución. Era el día de un nuevo comienzo. Toda una generación de mujeres y hombres, aunque severamente probados por la guerra, tomaron la firme decisión de dejar atrás el sufrimiento y la destrucción y emprendieron valientemente el trabajo de reconstrucción del país, con el objetivo firme del renacimiento de toda la comunidad nacional.
El aniversario de hoy nos devuelve un gran testimonio histórico, una prueba colectiva de gran coraje y confianza, como nos recordó el presidente Mattarella, que adquiere aún más importancia en el momento actual, en el que sentimos un fuerte sufrimiento para los seres queridos que hemos perdido y cuán angustiados están los sacrificios personales, sociales y económicos que estamos llamados a enfrentar. No olvidemos esa sensación de compartir que nos guió cuando parecía imposible contener la pandemia y vislumbrar una salida de la fase más aguda de la emergencia. Todos debemos aceptar la invitación del Jefe de Estado para colaborar, a pesar de la distinción de roles y posiciones políticas. Servirá aún más ahora, mientras apoyamos a nuestros territorios que quieren compartir, mientras estamos llamados a rediseñar el país de nuestros niños con opciones decisivas, difíciles y valientes. Todos deben hacer su parte, como siempre ha sido en los momentos más difíciles de nuestra historia.
“Italia, nuestra comunidad, es nuestra fuerza”
