Como consecuencia de las aglomeraciones de personas que tuvieron lugar el pasado fin de semana, el primero de la fase 2, el alcalde de Milán, Giuseppe Sala, tuvo una reunión con el prefecto Renato Saccone, donde decidieron vetar la venta de bebidas para llevar después de las 7 p. m.
Tal prohibición concierne locales y tiendas de proximidad.
Buscan evitar que las personas compren bebidas y se queden en la calle para consumirlas
No habrá limitaciones para los supermercados.
“A cada una de las cuatro fuerzas de policía se le asignarán lugares particulares para el control”, indicaron las autoridades locales.
Sala, además, ha asegurado que pondrán “en campo todas las fuerzas posibles en términos de personal”.
El alcalde ha explicado que el fenómeno de las aglomeraciones no ha concernido tan solo las grandes ciudades, como Milán, sino también las pequeñas.
“Estamos buscando tomar medidas”, agregó Sala, “mas no podemos conocer el resultado, porque nos encontramos delante de una situación única. Iremos progresivamente” en relación a las ordenanzas a emitir.
Ya al comienzo de la próxima semana habrá otra cumbre.
En relación a las medidas tomadas dijo que “piden algún sacrificio todos, pero no ponen en dificultad a nadie, en particular a los comerciantes”. Y ha concluido expresando el deseo de “no tener que tomar medidas drásticas”.