El papa Francisco rechazó la propuesta de permitir sacerdotes casados y mujeres diaconisas en el Amazonas. La iniciativa había sido el principal punto de discusión durante el último sínodo de la Iglesia católica en Roma en 2019, como una alternativa a la escasez de clérigos en esa región.
Además, el debate se había reactivado con las opiniones del anterior sumo pontífice, Benedicto XVI.
Los especialistas coinciden en que la decepción en los sectores más aperturistas de la Iglesia se profundizará. Pero la Santa Sede logra así también pacificar un creciente clima de división que amenazaba con recrudecer la guerra entre las dos grandes facciones.
La exhortación apostólica sí subraya que debe garantizarse “una mayor frecuencia de la celebración de la eucaristía”, cuestión básica para la que se abrió la puerta a la ordenación de hombres casados.