Los festejos por la llegada de la Navidad tuvieron su epicentro en la Ciudad del Vaticano, con la misa de gallo ofrecida por el papa Francisco. Pero en la catedral de cada ciudad se vivió una celebración paralela y en Palermo ocurrió una muy particular.
Por el corredor central de la catedral local avanzaron hasta el altar ocho niños, seis italianos y dos extranjeros, que llevaban adornos florales y detrás de ellos, una pareja que protegía una estatua del niño Jesús de piel negra.
Preparativi in Cattedrale di Palermo per la Veglia di Natale, di questa sera, presieduta da S.E. Mons. Corrado Lorefice alle ore 23,00…@diocesipa #BuonNatale #auguri #palermo #ArcivescovoCorradohttps://t.co/uLshGzp9yehttps://t.co/exvsuiSdt4 pic.twitter.com/AKjFJUZmYY
— Cattedrale di Palermo (@CattedralePa) December 24, 2019
Se trató de una iniciativa del arzobispo local Corrado Lorefice, quien decidió que este año se utilizaría la figura del ‘Jesús negro’ que fuera donada por misioneros de Tanzania a monseñor Filippo Sarullo con motivo de los 25 años de su ordenación sacerdotal.
Este fue un gesto de bienvenida a la gran cantidad de migrantes que llegan a Palermo, como también un saludo especial a toda la comunidad de extranjeros que allí residen.