La Plaza de los Santos Apóstoles, en el centro de Roma, fue el escenario para una protesta de la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), Confederación Italiana de Sindicatos de Trabajadores (CISL) y la Unión Italiana del Trabajo (UIL) ante una posible modificación del sistema de pensiones.
Se trata de una manifestación unitaria de estas centrales, que buscan presionar al Gobierno para que responda sobre las posibles modificaciones vinculadas a las reformas en el sistema jubilatorio.
“Muchos de nuestros reclamos no han sido atendidos. Los cambios son insuficientes. Esta movilización debe continuar”, llamó Maurizio Landini, líder de la CGIL durante la manifestación
En ese sentido, el dirigente reclamó que el Gobierno “cumpla sus compromisos”. Y exigió que en enero se convoque a “una mesa sobre la reforma de las pensiones, la reforma fiscal, la política industrial”, entre otros temas.
El Secretario General adjunto de la CISL, Luigi Sbarra, agregó que la unidad en el reclamo sindical busca defender “el bienestar y a la tercera edad”, así como “una reforma fiscal que aligere la carga sobre el ingreso popular del trabajo y las pensiones”.
Finalmente, el líder de la UIL, Carmelo Barbagallo, cuestionó que “el ministro Roberto Speranza se había comprometido” pero “no hemos visto resultados”. Pese a sus críticas al titular de Salud, el dirigente sindical indicó que están “dispuestos a discutir y encontrar soluciones”.