Cada vez es más habitual que se detecten casos de recién nacidos con algún tipo de droga en sangre, producto del consumo de sus padres. Esta vez, la alarma sonó porque en un mismo hospital de Roma –policlinico Casilino–, hay cuatro bebés que tienen cocaína en su organismo.
Se trata de una de las consecuencias dramáticas del uso generalizado de drogas de mujeres embarazadas.
El abuso de sustancias a menudo no se detiene incluso durante el embarazo
Estos bebés deben tomar metadona inmediatamente y seguir terapias para enfrentar los primeros días de vida
Además, enfrentan otros problemas causados por las drogas durante la gestación, como el retraso neurológico.
Este alarmante fenómeno se repite en otras ciudades del país. En Milán, en las últimas semanas se detectaron drogas en la orina de seis niños recién nacidos.
En esa misma ciudad se arrestó a un hombre por violencia machista y se descubrió que su bebé tenía abstinencia de cannabis.
En Padua, según publica la Repubblica, le quitaron un niño a sus padres porque se descubrió que estaba bajo la influencia de las drogas tan pronto como nació.
El neonatólogo Piermichele Paolillo explica que generalmente los niños con estos problemas “están bien al principio, el síndrome de abstinencia neonatal comienza después de un tiempo.
“A menudo, cuando hablamos con parejas en riesgo, nos dan justificaciones: dicen que tomaron un poco de cocaína unos días antes en una fiesta, o tal vez heroína”, detalla el médico.