Doce integrantes de los principales grupos ultra de la Juventus fueron detenidos por orden de la Fiscalía de Turín, que los investiga por asociación para delinquir, extorsión agravada, lavado de dinero y violencia privada.
Se trata de una medida que involucra a todos los grupos de simpatizantes, como ‘Drughi’, ‘Tradizione-Antichi valori’, ‘Viking’, ‘Nucleo 1985’ y ‘Quelli… di via Filadelfia’. Además, también están investigados los jefes del ‘NAB’ (Nucleo Armato Bianconero), y los líderes de las diferentes agrupaciones en otras ciudades de Italia, tanto del Piamonte como de lugares como Milán, Savona, Florencia, L’Aquila, Monza, Génova o Bérgamo.
Según fuentes de la investigación, los ultras tendrían montada una “estrategia criminal capilar”, que buscaba chantajear a las autoridades del club que recientemente había interrumpido algunos privilegios a estos grupos. Hasta el momento, la Fiscalía ya habría recabado “elementos probatorios incontrovertibles”.
Incluso el fiscal de Turín Giuseppe De Matteis indicó que “la investigación se puede replicar con éxito en todo el territorio nacional”. “Quienes viven profesionalmente del fútbol, lo aman, quieren tomar distancia de estas actitudes. La denuncia la hizo la Juventus y nosotros desarrollamos esa pista”, detalló el funcionario.