En la noche del lunes 2 de septiembre en varias regiones italianas hubo tempestades que causaron daños graves.
En la capital, la estación Colli Albani de la línea A del metro tuvo que ser cerrada por las consecuencias provocadas por las fuertes lluvias. Muchas las calles y las tiendas inundadas.
El mal tiempo no se hizo sentir tan solo en el Lacio, sino que ha azotado también las regiones Toscana, Marche, Apulia y Sicilia. En Florencia y Arezzo hubo inundaciones y un derrumbe ha interrumpido la carretera estatal 12 del Brennero en la provincia de Pistoia.
En la región Marche han sido golpeadas sobre todo las provincias de Pesaro y Ancona, donde las tempestades unidas al viento fuerte han provocado inundaciones y caída de árboles. Uno en la ciudad de Jesi se derrumbó sobre un coche aparcado. Numerosos los derrubios que han obstruido calles en varias localidades.
Mismas escenas en Apulia, en la provincia de Foggia, con edificios inundados y calles convertidas en ríos. En algunos barrios de la ciudad de Foggia ha habido interrupciones en la distribución de la energía eléctrica.
Por último en Sicilia, donde la capital regional, Palermo, ha sido tocada por un violento aguacero que ha caído sobre todo en las zonas del centro, con calles inundadas por ríos de agua corriente.
Por el 3 de septiembre se preve que el mal tiempo siga interesando en particular las regiones del Adriático meridional y el Lacio.