La histórica campaña que realizó el Atalanta, que lo dejó como tercero de la Serie A, le valió la clasificación por primera vez en su historia a la Champions League.
Con el estadio donde hace de local en plena refacción, los dirigentes salieron a buscar un lugar donde disputar los partidos ‘en casa’, y ese sería el San Siro, “hogar” del Inter y Milán.
Si bien el estadio pertenece al municipio de Milán, ambos clubes también deben dar el visto bueno para ‘prestarlo’. En ese sentido, el intendente local Beppe Sala ya dio el ok, el Inter también apoyó la solicitud pero el Milan parece tomarse su tiempo.
El humor entre los hinchas no es el mejor. A la imposibilidad de clasificar a esa competencia en la última fecha y tener que ‘conformarse’ con jugar la Europa League, se sumó la sanción por parte de la UEFA que le impide jugar cualquier competencia continental.
Esa sería la razón por la que se demora una respuesta que es de suma importancia para el equipo de Gian Piero Gasperini.