Después de algunos retrasos, el Consejo de Ministros que tuvo lugar el martes 11 de junio, fue aprobado el decreto Sicurezza bis, defendido con mucha fuerza por el ministro del Interior, Matteo Salvini.
En una conferencia de prensa, el primer ministro, Giuseppe Conte, explicó que sobre tal decreto había habido intervenciones ya antes de las elecciones europeas, pero “yo mismo había pedido a Salvini que lo aplazara, porque convocar un Consejo de Ministros dos días antes de las europeas no me parecía oportuno”.
Muy satisfecho el vicepremier y líder de la Lega, Salvini, que explica los pilares de ese decreto. Por lo que concierne la seguridad en materia de manifestaciones deportivas, es previsto “un aparato preventivo y sancionador que será ya activo antes del comienzo del próximo la próxima temporada de fútbol”, según afirma el subsecretario a la presidencia del Consejo con poder para el Deporte, Giancarlo Giorgetti, también de la Lega.
La cuestión más importante enfrentada en el decreto es la de los migrantes. Para contrastar la inmigración clandestina se ha previsto, como dice Salvini, “la confiscación de los barcos, y multas de 10.000 a 50.000 euros para comandante, armador y propietario de las embarcaciones que no cumplan con las peticiones de la Policía Financiera”. Por lo que se nota, han desaparecido las multas que habían sido previstas al comienzo por los salvamentos en mar.
Salvini asegura: “Estamos absolutamente tranquilos, sea por el primero o por el segundo decreto Sicurezza” debido a la cuestión de posible inconstitucionalidad. “Lo hemos revisado, enmendado y mejorado, por lo tanto estamos totalmente seguros del hecho que respeta cualquier norma vigente en Italia y en el extranjero”.
Fue aprobada también la petición del vicepremier Salvini de conceder la ciudadanía a Rami Sheata y Adam El Hamami, los dos chicos de la escuela media de Vailati de Crema que el 20 de marzo lograron evitar el atentando contra un autobús escolar. Escribió Salvini en la relación donde había pedido la concesión de la ciudadanía: “Considero que los jóvenes han rendido eminentes servicios a nuestro país”.
El premier Conte, con respeto a la relación con sus viceprémieres y sus intenciones de enfrentar el procedimiento de infracción que la Europa amenaza abrir contra Italia por exceso de déficit, afirmó: “Estamos determinados a evitar el procedimiento de infracción. Somos personas razonables; nadie puede pensar que un procedimiento de infracción pueda sentar bien a Italia”.
A quien le pidió sobre la persona que tendrá el poder de hablar con Europa, Conte ha contestado claramente: “Yo soy el presidente del Consejo de Ministros. ¿Qué poder debo tener? Si no hubiese un poder no tendría la confianza del Gobierno”. Y añadió: “Soy yo mismo que tengo que tener una confrontación con el ministro Economía” para conocer claramente la situación. “Si un día sintiera que no tengo pleno poder y pleno mandato de las fuerzas políticas, sacaría de inmediato las consecuencias”.