En los últimos días, el nombre Konrad Krajweski ha dado la vuelta al mundo. Se trata del cardenal polaco —y limosnero del Vaticano— que quitó los precintos de la caja eléctrica y le devolvió el suministro a un edificio de Cáritas en donde viven más de 400 personas sintecho.
Su función es la de ayudar a los pobres en nombre del papa Francisco
En el edificio ocupado por Cáritas en la zona de Termini (Roma) —sobre vía Santa Croce in Gerusalemme— viven cientos de mujeres, hombres y niños sin recurso. Se trata de un palacio que fue ocupado ilegalmente —como la sede neonazi CasaPound— y al que le cortaron el suministro eléctrico.
Luego de que la deuda con la compañía eléctrica superara los 300.000 euros, el servicio se interrumpió.
Después de seis días a oscuras pidieron ayuda al cardenal. Fue entonces cuando Krajweski decidió romper el precinto para restituir la energía.
Esta decisión de sacarle a los ricos y darle a los pobres, a lo ‘Robin Hood’ no le gustó nada a Salvini
El ministro del Interior lo ‘invitó’ a él y al propio papa Francisco a pagar las deudas. Sin embargo, Salvini nada dijo sobre CasaPound, a quien no le han interrumpido el servicio eléctrico pese a tener una deuda similar.
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