En víspera de las elecciones europeas, los dos partidos de gobierno están cada uno haciendo una campaña electoral con agendas diferentes que los lleva a criticarse mutuamente.
Por un lado, la Lega quiere autonomías regionales, seguridad y flat tax (la tasa única y baja para todos), mientras que el Movimiento 5 Estrellas (M5E) habla de trabajo, familia y sanidad.
Además, desde el M5E salen constantemente criticas al líder da la Lega Matteo Salvini, que en sus últimos comicios ha sido también contestado. En Bergamo la Fiscalía ha ordenado que se sacara una pancarta contra de él.
Según lo que Luigi Di Maio escribe en Facebook hay “mucho nerviosismo en Italia” con un aumento de la tensión social y una división entre extremismos que —dice— “creo que no hace bien a nadie, sobre todo a nuestro país, a nuestras familias, a nuestros intereses económicos y culturales”.
Y lanza una exhortación al equilibrio y al diálogo, también a las fuerzas de gobierno, es decir a los aliados de la Lega. Y añade: “La política debe ocuparse de los problemas de los italianos”, no buscar polémicas en los medios de comunicación.
La Lega contesta que la única novedad son las amenazas de muerte contra Matteo Salvini, mientras que en Italia las penas en el 2019 están disminuyendo del 15%.
Pero “están aumentando los muertos y los accidentes de trabajo”. Y Salvini ha afirmado. “Di Maio y Zingaretti (el secretario del Partido democrático) hablan de racismo que no hay. Los italianos no son violentos, ni egoístas, ni racistas. ¿Pd y M5E se han coligado también contra autonomías, flat tax y para abrir los puertos a los clandestinos?” y subraya: “las únicas amenazas son los contrarios a mí”.