El miércoles 17 de abril el ministro de la Economía, Giovanni Tria, habló del Documento de Economía y Finanzas (Def) delante de las comisiones de Balance de la Cámara y Senado, confirmando la posibilidad de un aumento del IVA.
“La legislación vigente en materia fiscal está confirmada en espera de definir, en los próximos meses, medidas alternativas”; y añadió: “el escenario a futuro [del Def] incorpora los aumentos del IVA y de los impuestos de fabricación”.
El responsable de la economía subrayó que, para la evolución del riesgo país (la diferencia entre los rendimientos de los títulos alemanes e italianos) “serán importantes los planes del Gobierno y la eficacia de la reformas, pero también las orientaciones que el Parlamento tendrá sobre el balance”.
De hecho el Def no considera los potenciales beneficios de un spread más bajo y, según palabras de Tria, “los rendimientos italianos son aún demasiado altos a la luz de los fundamentales de nuestra economía, a pesar de la mejoría después de la comprensión con la Unión Europea sobre ley de balance”.
Según sus aseguraciones, la deuda italiana sería sostenible y se irá reduciendo; deberían ser de ayuda las reformas sobre Flat tax, que simplificará el sistema y reducirá la carga tributaria sobre la clase media, y sobre Renta de ciudadanía y Cuota 100, que empujarán los consumos ya en 2019.
Las palabras del ministro son fundamentalmente optimistas pero la posibilidad de que el IVA suba no gusta a los vicepremieres Luigi Di Maio y Matteo Salvini, que siempre han jurado que no subiría.
Así, el diputado de la Lega Marco Maggioni comentó en la Comisión Asuntos Europeos de la Cámara que el aumento del IVA anunciado por Tria “es tan solo un escenario”.
